Es inútil que soples, torvo Braden,
los argentinos vienen del pampero;
Hijos del viento son y no se evaden.
Cuando se les presenta el entrevero,
Ni maricones esquivando el bulto,
esconden la cabeza en el agujero,
Como hace el avestruz, con miedo estulto,
para no ver llegar las indias bolas,
Acá al valor viril rendimos culto:
Lo imponen las enjundias españolas
de nuestro ser y no nos achicamos
si el gangster descerraja las pistolas,
porque estamos alerta desde el vamos
y a poncho y pecho en el primer envite
la vida en ley machaza nos jugamos.
Es inútil que busques un desquite
con delirante y túrpida ceguera;
El ciervo topa siempre a quién le irrite.
Pero queda encornado en la madera
allá te las compongas con tu encono,
según tu modo yanqui y tu manera
que semejan el cólera del mono
aspirante del centro leonino
y pretendiente de imposible trono.
La selva secular de lo argentino
no conoce simiescas aposturas
y no alberga ningún reptil dañino.
Da su sombra y sol a la criaturas:
A Dios proclama y sólo en Dios confía,
con sus venturas y desventuras.
mientras suda su pan de cada día.
Venimos, torvo Braden, desde lejos.
Brilla la sangre en toda nuestra historia
y el gloria la que esmalta sus reflejos.
Viva gloria sin par, platense gloria,
que labra con la punta del acero
blasón de inigualable ejecutoria
Y le confiere el don del Caballero
al paladín de resonante fama
o al anónimo y rudo montonero
Los nuestros no murieron en la cama
basta decir nomás eran criollos
y libre como pájaro en la rama.
Daban un solo corte a los embrollos
Porque se les armaba su coraje
con las espuelas de gallo siendo pollos
Yendo hasta el mango en el primer viaje
Sin dar respiro al otro y sin achique
a tajo limpio por grosero ultraje.
Nadie puso el valor del gaucho dique
nadie intentó jamás desmerecerlo
no es varón digno de aquel sacrifique.
La verdad al despecho, pues de serlo,
debe respetar al adversario,
caer vencido, o como igual vencerlo.
Sin Fe ni pro combate el mercenario
pero el patriota sabe que la vida
le graba, en la lucha por su honor plenario,
la inicial de la patria en cada herida.
No somos hijos del becerro de oro
que tu Babel de origen representa
nuestra noble moneda es el decoro,
Con decoro pagamos nuestra cuenta
dándonos siempre sin la diosa usura
del marchante en la compra y en la venta,
que hace del alma cifra de factura
que todo lo reduce el apetito
de la mas baja y gástrica grosura.
No nos asusta el fanfarrón ni el grito
que al flojo, al débil o al baldado espanta
el himno del valor ha sido escrito
para un pueblo varón que cuando canta
al imperio del propio mandamiento
pone en su recio canto fuerza tanta
que supera la misma voz del viento.
Templada está; pavura no la quiebra,
acrisolada por su sentimiento.
La Argentina verdad alza y celebra
Por algo lanza el tigre su rugido
también por algo es muda la culebra.
No hay poder que nos haya sometido
a la ambición voraz del extranjero.
Fulge nuestro pasado esclarecido
Ilumina el camino verdadero
del futuro en su máximo deslinde
y nos muestra a la faz del mundo entero
como a un pueblo que muere y no se rinde.
No soples mas ¡oh, Braden! lo que soplas
se revuelve en colérico bufido
de bravucón calzado con manoplas
Brota de tu garganta ronco ruido
y la nuestra responde con el verbo
ajustado al acento y al sonido
Ante el designio bárbaro y protervo
del cazador furtivo, el cóndor vuela
y se refugia en el ramaje del cuervo.
Taraza en el aire heroica estela
no dobla el ala a las aleves balas
y en el pérfido ataque se revela
Real señor de su cielo y de sus alas.
El argentino juega su destino
sin temor a las buenas o a las malas.
Porque si, nada mas; por argentino
hecho a todos los golpes de la suerte
y solo se doblega ante el divino
Orden que rige al rayo de la muerte
¡Ya ves, Braden, cuán fácil es ser hombre
si la conciencia es decidida y fuerte!
Ya ves -y lo verás-, aunque te asombre
que si viene el tropel de los de afuera
¡todo un pueblo, en el nombre de su Nombre
se izará con anhelos de bandera!
Y cuando el hierro del combate vibre
sabremos elegir la patria entera:
¡La de nuestra Argentina Grande y Libre!
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